Proyecto de investigación – Fin de Carrera

El proyecto se sitúa en un entrante recogido de la Ría de Arousa que debido a su horizontalidad (apenas 1m de batimetría en 8km de extensión) su característica principal reside en el contraste entre la bajamar y la pleamar: 4 m de agua que se mueven en 6 h y 20 min vaciando y llenando un paisaje de tierra y mar.

La causa de las mareas es la atracción gravitatoria ejercida por la Luna y el Sol sobre la Tierra. Sizigia es el término astronómico que se usa para denominar el momento en el cual Sol, Tierra y Luna están alineados, y sus fuerzas de atracción se suman dando lugar a mareas excepcionalmente altas y bajas.

Un paisaje de agua en continuo movimiento de ascenso y descenso. Así, el agua se convierte en proyecto: el agua rige el programa, el tiempo de uso y los tipos de espacios, la construcción, la accesibilidad, la apariencia… Una arquitectura que a pesar de ser una sólida y rígida base de hormigón, estática e inmóvil en el tiempo, se fragmenta a diferentes cotas altimétricas trucando la naturaleza haciendo que el agua cree tiempos, espacios y usos dinámicos dentro de esta rigidez.

Tres torres depósitos de agua se elevan para dar, en Sizigia, protagonismo al horizonte y al cielo. Proyectadas para completar la lógica interna del proyecto al abastecer de agua dulce y limpiar a presión el hormigón; las torres juegan con la permeabilidad de lo atmosférico y la gravedad.